"Cuando uno viaja por los recónditos caminos de Sör-ah, los Campos Almicos, se puede encontrar con diversos tipos de seres... Las almas, son
criaturas muy extrañas, pues se encuentran divididas en su ser, y su esencia es
tan densa para los seres a los que los espíritus estamos acostumbrados, que sus
quehaceres y realidades pueden generarnos muchos problemas en nuestro camino.
Esa es la historia de un espíritu que decidió por primera vez cabalgar
un alma...
Un alma de color blanco...
Su ser era radiante, y su camino
prometedor... Pero de las almas, hay algo fundamental, que los espíritus no
solemos entender...
Ellas no pueden ser, si nosotros no les damos un Nombre.
Cada esencia álmica es diferente, incluso dentro de cada una de ellas,
y eso las hace únicas, tan únicas, que no pueden concentrarse en su labor si no
poseen un nombre diferente para cada una de sus energías.
Nosotros conocemos a estas esencias o energías, como: la aglomeración de
las presiones estelares que amoldan a los seres para un mejor desarrollo y
aprendizaje... más comunmente conocido como "Personalidad".
La personalidad es aquello que da a los seres la mejor herramienta de
trabajo para desarrollarse plenamente en sus funciones a cada paso y vida que
realizan...
Pero algunos espíritus, aun no hemos entendido muy bien la
importancia de la personalidad...
Kalum, era uno de esos espíritus...
Él viajó por el universo, llevando a este alma consigo, la cual le
permitiría nacer y experimentar en los mundos físicos...
Pero Kalum, tenía un
gran temor... su temor era olvidar quién era, y de dónde venía...
Los
espíritus, debemos enfrentarnos a algo tremendo cuando elegimos el camino de la
vida, y es olvidar el camino de la esencia de la Totalidad, pues ya no
pertenecemos más a esa Totalidad como hasta entonces la entendíamos y vivíamos,
ahora, la vemos a través de los ojos del alma, a través de lo individual, de
las emociones, y así fue planeado; esa es otra de las grandes cosas que
nosotros, tememos realizar...
Vivir las emociones y ver el universo a través de
un alma, es un desafío para todos, y muchos temerosos, intentan no olvidar
nunca quiénes son, y así no perderse en la inmensidad.
Fue así que Kalum, huyó de todos los ángeles del Límite. Éstos ángeles,
con una bella caricia, cortan toda comunicación con el espíritu, para
permitirle al alma hacer su trabajo. Estos ángeles son muy respetados, pero a
la vez temidos al llegar a un mundo físico...
Eso hizo que Kalum se escondiese
de ellos, una y otra vez... y en los momentos en que no podía huir de sus caricias,
se proponía durante toda la vida buscar esa conexión, de esa manera, muchos
espíritus creían poder liberarse de las confusiones del alma, y seguir
comunicados con el Supremo Ser.
Kalum nació muchas veces, y en todas sus vidas, su alma dicidió tener
diversos nombres: Hob, Karen, Manik, Robert, Alba, Axel, Deán Gomez, Pehuen,
Rodrigo, Casius, Quan-Xi, Ian... pero a expensas de que su alma elegía estos
nombres para desarrollar sus armas, herramientas, potenciales y bellezas, en
todas sus vidas buscó una y otra vez su nombre, su Verdadero Nombre... Kalum...
Kalum... Kalum... Kalum...
Y, Kalum... volvió a la luz, a los Campos Álmicos, conectado con la
Totalidad, vívido de su Luz Divina, llevando con gracia los colores de su alma,
y orgulloso de haber vivido siempre para buscar su conexión con el Divino, se
enfrentó a su Juicio... su juicio individual.
Este Juicio, es una valoración
propia de todo lo que se ha hecho y aprendido en la vida, de cuantas cosas
hemos experimentado, y las observamos en los Registros Generales de
Información, de la misma manera que podría proyectarse una extensa película en
un bellísimo cine de luz...
Kalum... ay Kalum... él observó su película y vió... vió que todas las
películas de sus vidas eran iguales... y vió algo que el llamó la atención: no
había aprendido nada.
¿Qué sucedió? pensó exaltado este hermano espiritual...
La respuesta,
era muy clara: había pedido la ayuda de un alma, y jamás le permitió ayudarle.
Temió tanto de vivir en la desconexión, que se hacía llamar por su
Verdadero Nombre, en sitios que no correspondían...
Kalum no era la vibración
que le ayudaría a salir adelante en la crisis económica de Alemania... Ian era
quien lo haría,
Kalum no era quien lucharía en las batallas de Roma, Casius
sería ese héroe.
Kalum no era quien enseñaría sobre los libros a los niños, ese
sería Hob.
No era Kalum quien amase a su marido y a sus hijos, esa sería
Alba...
Muchos espíritus deseosos de no olvidar su conexión, han olvidado que
al nacer, lo importante no es seguir conectados, sino disfrutar de la luz que
nos da la experiencia del vivir, y esa experiencia, no nos la da nuestro
espíritu, sino nuestro alma.
Nuestro Alma sabe muy bien qué nombre será el que
le ayudará a cumplir con sus tareas, a disfrutar de los amigos, a convivir con
el resto de los seres, a trabajar, a superarse, a reír y llorar, a lograr
nuestros objetivos y misiones...
Aprendí mucho de Kalum, pues nos enseñó a todos con su sacrificada
vida, que lo importante no es mantener la conexión, que lo importante no es
recordar nuestro verdadero nombre, sino que lo importante, es disfrutar de cada
momento, de cada experiencia, y es el alma quien nos regala esta belleza, que
es el cuerpo, y su herramienta, su luz y color, que es la personalidad,
vibrando en su bello sonido que es su nombre... en cada momento de nuestras
vidas...Millones de Milenios más tarde, era mi turno, yo, Ghan, un
bibliotecario de los Registros, que debía nacer en un planeta físico.
Siempre
recordé mi Verdadero Nombre, Ghan... y resuena en mi interior la verdad...
Ghan...Ghan... pero aprendí de Kalum, que siendo Ghan, no lograría nada en mi
vida, pues Ghan no tiene la fuerza para trasmitir.
Ghan no tiene la fuerza para
comunicar, para hacer reír y conversar, no tiene la fuerza para disfrutar,
dirigir y amar... es por eso que respeto y disfruto de la decisión de mi alma,
cuyo designio ha sido nombrarme Matías Gustavo, los dos nombres que sí me darán
la fuerza para cumplir y concretar.
Respetar los nombres que se nos han dado en
la vida, es fundamental para vivir con felicidad el cumplimiento de nuestras
misiones...
Es así como los invito a recordar sus Verdaderos Nombres y honrar hasta los Cielos, el nombre que su alma ha sabido muy bien elegir para
Ser Aquí y Ahora en la tierra.
Espíritus, los saluda atentamente desde el planeta Tierra, el día del
presente...
Matías Gustavo De Stefano."
**********************************************************************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aporte.. Siempre Bienvenid@!!